La Tuberculosis, causada por el Mycobacterium tuberculosis (o bacilo de Koch), constituye uno de los problemas sanitarios más relevantes dentro de los países en desarrollo. A nivel mundial es considerada dentro de las enfermedades infecciosas más importantes, ya que se estima que un tercio de la población mundial está infectada, con una probabilidad de que 5 de cada 100 personas desarrollen la enfermedad en algún momento de su vida. A su vez es una patología que se encuentra sumamente asociada a las condiciones de vida: la malnutrición y la desnutrición, el hacinamiento, o estados de inmunosupresión, como la coinfección con el virus del HIV, predisponen a la enfermedad. Es por esta razón que se la conoce como una “enfermedad de la pobreza”.
El 24 de marzo fue proclamado por la Organización Mundial de la Salud como el Día Internacional de la Tuberculosis, porque en la misma fecha del año 1882, Robert Koch comunicaba al mundo el descubrimiento del patógeno causante de esta enfermedad. Un día para concientizar sobre la importancia de poder diagnosticarla y tratarla a tiempo, y así poder curar a quien la contrae.