Publicaron en una revista del grupo “The Lancet” el estudio clínico de fase 2/3 sobre el uso de suero equino hiperinmune en pacientes con COVID, con resultados muy alentadores

Recientemente se publicaron en una revista del grupo The Lancet los resultados del estudio clínico de Fase 2/3 sobre el suero hiperinmune para el tratamiento de coronavirus, producido por el Laboratorio Inmunova, el cual había sido previamente aprobado por ANMAT. Esta noticia representa un fuerte aval al desarrollo del biológico, el cual ya fue aplicado a más de 1200 pacientes con la enfermedad en estado avanzado.  Los investigadores  de este estudio aseguran que el suero hiperinmune anti-SARS-CoV-2 es un medicamento biológico para tratar el COVID-19 moderado a severo. La inmunoterapia con anticuerpos policlonales equinos logra que los pacientes que reciben el tratamiento puedan bloquear al virus y evitar que se propague en el organismo. De acuerdo a los resultados del estudio clínico, el tratamiento mostró un adecuado perfil de seguridad en la población evaluada. En tanto, los eventos adversos de especial interés fueron leves y no requirieron la interrupción de la infusión ni impidieron la administración de la segunda dosis.
La terapia también mostró una tendencia favorable, aunque no significativa estadísticamente, al beneficio clínico en los parámetros más importantes para medir la progresión de los pacientes: “Reducción en la mortalidad en los pacientes con COVID-19 severa, de la internación en terapia intensiva  y el requerimiento de asistencia respiratoria mecánica, frente al placebo”.
De este estudio participó el Dr. Esteban Nannini, investigador clínico del IDICER, como presidente del Comité de Monitoreo de datos, junto a otros  cientos de investigadores que trabajaron en los casi 20 centros en los que se realizaron las pruebas.
Los anticuerpos policlonales equinos se utilizan hace años en tratamientos médicos, el más conocido quizás sean los utilizados para tratar la intoxicación por toxina tetánica. Pero también se emplean para el envenenamiento por mordedura de serpientes o picaduras de alacrán, exposición al virus de la rabia y para el tratamiento de enfermedades infecciosas como la influenza aviar. Particularmente, el F(ab)2 es el fragmento que reconoce al RBD (dominio de unión al receptor, por su sigla en inglés), es decir que se une a la molécula que el virus utiliza para invadir nuestras células y lo bloquea, evitando así su propagación en el organismo.
Para acceder a la publicación: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2589537021001231